Álamos negros (Populus nigra) en la Sierra de Baza
LOS ÁRBOLES Y EL HOMBRE
Desde nuestros orígenes hemos estados unidos a los árboles; de los árboles se cuenta que descendimos cuando nuestros primeros ancestros comenzaron a separarse de nuestros orígenes homínidos. Después, comenzamos a depender de ellos y a utilizar los árboles, haciéndolos nuestra casa o utilizándolos para construirlas, sirviéndonos de ellos para calentarnos, para hacer las herramientas -incluso las de guerra- con las que servirnos para obtener nuestros alimentos y útiles más básicos, incluidos los primeros medios de transporte, que eran hechos con árboles (carros y barcos), para comer sus frutos o utilizar sus hojas como lecho o cama, incluso como alimento y ramoneo de las especies domésticas. Podemos decir, sin temor a equivocarnos que sin los árboles el hombre no hubiera llegado a donde estamos hoy y a ellos debemos cuanto somos... Ésta importancia de los árboles ha sido reconocida y valorada por las distintas culturas desde la antigüedad y podría escribirse un libro, como hizo Ignacio Abella con su obra “La Magia de los Árboles” una obligada referencia cuando se habla de estos singulares seres vivos de nuestro planeta.
Pero hoy en día, aún cuando está unánimemente admitido que de la continuidad de la existencia de los árboles sobre la Tierra depende no sólo la nuestra, como especie, sino la de los demás seres vivos que habitan este planeta, la triste realidad es que nuestro afán consumista, la falta de valores espirituales, nuestro materialismo, en suma, nos hace sentirnos tan superiores que nos aparece que estamos por encima de los árboles, cuando dependemos de ellos y un ilustrativo ejemplo puede ser la incontrovertible realidad del cambio climático que estamos viviendo en nuestro planeta, a un ritmo más acelerado de la peor de las más pesimistas previsiones de hace unos años, como se pone de manifiesto en los rigurosos análisis científicos que se publican en Nuestra Web Recomendada de este mes. Y gran culpa de esta situación de deterioro del planeta la tiene la irreconciliable lucha que ha emprendido una importante parte de la población humana contra los árboles, a los que tala y deforesta, sin miramientos ni consideraciones, sin tener presente que como dice un proverbio hindú “los árboles son los pilares de la tierra que sujetan el cielo, si lo quitamos el cielo caerá sobre nosotros” [en forma de torrenciales lluvias, como está sucediendo estos días en gran parte del planeta].
Quizá sea el momento de que todos nuestros responsables políticos, que son los que al final tienen las decisiones e iniciativas, tomen la definitiva conciencia de que no se puede eliminar más de estos pilares que sujetan el cielo, que es necesario recomponer con urgencia los que irracionalmente se han eliminados, de otro modo nuestra casa terrenal, puede desmoronarse sobre todos nosotros de forma irreversible.
La Asociación PROYECTO SIERRA DE BAZA
Boletín Mensual núm. 135. Año XII. Septiembre-2010