BALANCE MEDIOAMBIENTAL DEL AÑO 2010 EN EL PARQUE NATURAL SIERRA DE BAZA Y SU ENTORNO
La recuperación natural de una de las lagunas del histórico Humedal Baíco es destacado como uno de los acontecimientos medioambientales más relevantes del año que termina en nuestra zona. Su catalogación y protección, también como una de las asignaturas pendientes con las que termina el año
Como en anteriores ejercicios, hemos efectuado un Balance Medioambiental del año 2010 del Parque Natural Sierra de Baza y los municipios de su entorno, el que aún cuando arroja un resultado moderadamente positivo -y más teniendo presente la globalizadora crisis económica que ha invadido los más diferentes estamentos y sectores de la producción, también la vida de tantas personas y familias, a la que no ha sido ajena nuestro territorio- cerramos el año quedado asignaturas pendientes o teniendo que apuntar en el debe alguna que otra actuación negativa, como vamos a intentar analizar con la mayor objetividad posible en esta breve reseña.
La climatología, que tanto condiciona la vida animal y vegetal de la fauna silvestre y vegetación natural, también las economías agrícolas y ganaderas, como es fundamentalmente la de esta zona, nos ha acompañado este año, con una temporada muy copiosa de lluvia y nieve en las cumbres en los primeros meses del año, lo que ha permitido poder continuar con la recuperación natural de muchos de los manantiales y acuíferos que se secaron en el verano del 2008, pese a que el verano del año 2010 ha sido muy seco. Lo que no se ha recuperado y podemos certificar su muerte es el histórico manantial de la Fuente de San Juan, que sigue seco, como fruto de una de las mayores agresiones medioambientales a nuestro patrimonio natural y que ha pasado ya a la historia más triste de la ciudad de Baza de esta generación, con la negativa gestión al frente de la Comunidad de Regantes de la Fuente de San Juan de una presidencia que demostró velar e importarle bien poco la preservación de los valores naturales de nuestro patrimonio hidrológico, permitiendo la irreversible desecación de este histórico acuífero natural (el segundo en importancia de la Comarca de Baza, tras la Siete Fuentes) por su irracional sobreexplotación.
También permitió esta buena climatología del año 2010 que se recuperaran unos históricos humedales, las lagunas salobres del Humedal de El Baíco en la Hoya de Baza, que habían permanecido latentes, cubiertos por la tierra que se vertió sobre la laguna 40 años atrás con la intención de desecarlos y ganar estos terrenos a las prácticas agrícolas, lo que no había conseguido eliminar este humedal, aun cuando había pasado desapercibido en los últimos años y estaban aparentemente secos. De modo que la tierra siguió mamando agua de modo natural, la que era artificialmente eliminada del lugar, mediante canales de drenaje que sacaban el agua del paraje. Pero como si la naturaleza quisiera recuperar lo que es suyo, esta primavera se manifestó este humedal, con toda su magnitud y vida, siendo rápidamente colonizado por una fauna encantada de haber encontrado un lugar tan idílico como éste y para cuya puesta en valor se ofrecían importantes posibilidades medioambientales, turísticas y recreativas para nuestra deprimida zona, pero termina el año sin conseguir ningún compromiso efectivo para su puesta en valor y definitiva recuperación, desaprovechando el hombre -hasta ahora- una oportunidad histórica de recuperar para nuestra zona lo que hace unos años el hombre también quitó.
En este mismo apartado de lo más negativo lamentar la falta de implicación de los municipios del Parque y de la propia Diputación Provincial de Granada en la gestión sostenible de nuestros recursos naturales, que nos parece no se han dado cuenta aún de las posibilidades de generación de empleo y riqueza que tienen para el territorio la puesta en valor de nuestro patrimonio natural y siguen viviendo de espaldas, no solo a nuestra sierra, sino igualmente a nuestros valores y recurso naturales, tales como la Hoya de Baza, con su singular paisaje, o el Pantano del Negratín y su entorno, desaprovechando las enormes posibilidades que los mismos tienen para el turismo sostenible o la educación medioambiental, con la correlativa posibilidad de creación de empleo en una época tan necesitada de ello, cerrándose el año sin ninguna concreta iniciativa medioambiental que haya visto la luz de manos de estas administraciones en el año que termina.
Dentro de los logros, destacar como se ha continuado con la recuperación de la masa forestal, manteniéndose la entresaca selectiva de la masa de pinar de reforestación, que presenta una densidad altísima, de hasta 3.000 pies/ha. cuando la superficie óptima para cumplir un monte unas funciones ecológicas y de biodiversidad idóneas se estiman en 500 - 800 pies/ha., y ello con la idea de ir dando cabida a otras especies climácicas más idóneas, particularmente encinas, recuperando la vegetación tradicional del monte mediterráneo que no es propia y que por una errónea gestión medioambiental se eliminó en la década de los años 50 a 70 del pasado siglo para plantar bosquetes de monocultivo de pinos.
También se ha mejorado importantemente la infraestructura de la red de caminos y pistas forestales del Parque, continuándose con la contención de taludes en las pistas y caminos, así como con el acondicionamiento de sifones, al tiempo que se ha continuado con el mantenimiento de cortafuegos y balsas para el almacenaje de agua, dentro de los fines preventivos de conservación de la masa forestal. También parece que se ha controlado la grave plaga producida por la oruga de la procesionaria del pino en 2009, que afectó a unas 15.000 has. y de ellas, de modo muy importante, a más de 5.000 has. Gracias a los tratamientos selectivos que se han efectuado en unas 12.000 has del Parque Natural, habiendo demostrado los pinos de la Sierra de Baza una magnífica capacidad para recuperarse de esta dañina plaga
Y cerramos el año con varias buenas noticias para nuestra fauna, de la que nos ocupamos de forma destacada en las noticias de este mes, que vienen de la mano de los fructíferos resultados que parecen haber dado los programas de seguimiento de aves y mamíferos, en cuanto al primero se han localizado 4 ejemplares macho de alondra de Dupont o ricotí (Chersophilus duponti), una cita que adquiere especial significación en cuanto que estando bien documentada esta especie en las estepas de la Hoya de Baza, desapareció de la misma hace algunos años, como también destaca dentro del apartado de las aves la localización de 4 parejas de águila real, lo que pone de manifiesto las buenas condiciones naturales que tiene este macizo montañoso para esta rapaz y como se ha podido recuperar del mazado que supuso el envenenamiento de una pareja hace dos años, encontradas en la zona de Beneroso. En el apartado de seguimiento de mamíferos, se ha destacado la localización de una importante colonia del murciélago orejudo gris (Plecotus austriacus), una especie protegida y catalogada de interés comunitario y se ha constatado como continúa la favorable expansión de la población de la cabra montés en el Parque Natural Sierra de Baza, estimándose ya en torno a 600 los ejemplares que campean por las zonas rocosas y más escapadas del Parque, como parece haberse estabilizado la población de ciervos en torno a los 1.800 ejemplares, lo que supone una densidad media de 3,67 ejemplares/Km2, con un buen equilibrio de sexos y edades.
Un año lleno de logros y buenas noticias medioambientales para nuestra zona, pero también con sombras y particularmente una clara falta de implicaciones con la efectiva puesta en valor de nuestro patrimonio natural, con su gestión sostenible, la mayor asignatura pendiente con la que se cierra el año.
La Asociación PROYECTO SIERRA DE BAZA
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Boletín Mensual núm. 139. Año XIII. Enero-2011